Película El nido

 

La acción transcurre en un refugio moderno y agradable

En la primer secuencia gente corriendo por las calles, una joven a la salida de la escuela intenta escapar, pero es atacada por otros, le muerden una de sus piernas y es rescatada. Corre el tiempo y sabemos que el nombre de esta chica es Sara (actor italiano Blu Yoshimi) y esa pierna lastimada se encuentra vendada. En un momento se escucha una voz a través de un micrófono que se presenta como Iván (Luciano Caceres) y le dice que debe estar alejada de todos y que es posible que tenga un virus, que debe hacer una cuarentena medicada y estará allí encerrada hasta curarse esta especie de refugio se denomina “Nido”.

Ese lugar es una casa de la cual no puede salir, debe esperar para saber si tiene el virus y eso lleva todo un proceso en su organismo en caso que lo tenga se transforma en un ser peligroso y en una bestia salvaje. Iván es una especie de carcelero y enfermero. En un principio no se llevan nada bien y tienen muchas diferencias, además son los dos únicos personajes que se ve gran parte del film. Con el pasar de los días van manteniendo una convivencia y a través del diálogo se conectan más.

Estamos frente a una película de terror psicológico, no resulta atractiva, es repetitiva, ambos son buenos actores, pero no terminan de despegar, no hay un registro en sus personajes y no tienen matices. No asusta, no inquieta y no produce nada, a pesar de que cerca del final hay un giro sorpresivo, termina aburriendo y uno mira varias veces el reloj. Regular.

El nido (2021). Dirección: Mattia Temponi. Actores: Blu Yoshimi, Luciano Cáceres, Género: Terror. Origen: Argentina, Italia. Duración: 1 hora 31 minutos. P-13.

Por @susanasalerno1