Ciertos demonios se acercan a seres debilitados
Todo transcurre una noche en Brooklyn. Yakov Ronen (Dave
Davis, la interpretación es correcta) ha perdido la fe y no tiene intenciones de volver a la comunidad
religiosa judía, mientras se replantea esta situación se encuentra con Reb
Shulem (Menashe Lustig), un rabino que le propone ser el “Shomer” nocturno de
un recientemente fallecido, sobreviviente del Holocausto. La tarea del “Shomer”
es muy importante y su tarea es vigilar un cadáver protegiéndolo de los
demonios. Aunque este encargo no lo convence acepta el trabajo y el dinero, ya
que lo necesita.
Mientras se encuentra en la casa semi oscura y siniestra, Yakov
se da cuenta de que algo allí funciona muy mal. Sufre varias alucinaciones, una
anciana que aparece por momentos y una serie de figuras extrañas lo persiguen, esa
vigía esconde un terrorífico secreto, ronda un demonio que se acerca a personas
confundidas y tienen que ser exorcizados siguiendo un rito judío especial.
El film va mezclando lo sobrenatural y el más allá, hay golpes extraños, una atmósfera siniestra y cierta iluminación que intenta darle un toque claustrofóbico, además de situaciones espeluznantes. El director tendría que haber aprovechado varios temas que muchos espectadores no conocen sobre la comunidad judía y explicar como es un exorcista judío. Con el pasar de los minutos los sustos resultan endebles, ineficaces y contienen demasiados clichés. La primera parte de su desarrollo prometía más, pero se va quedando y termina siendo poco atractiva. Regular.
El exorcismo del demonio (2019). Dirección y Guión: Keith Thomas. Actores: Fred Melamed, Dave Randolph-Mayhem Davis, Menashe Lustig, Malky Goldman, Lynn Cohen, Ronald Cohen, Nati Rabinowitz, Moshe Lobel, Lea Kalisch, Efraim Miller. Género: Terror. Origen: Estados Unidos, Duración: 1 hora 29 minutos, SAM 13
Por @susanasalerno1
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