Esta obra tuvo a lo largo de la Historia del Teatro
varias representaciones tanto en cine como en teatro. Muchos conocen la
historia porque también la han leído y conocen su desarrollo y desenlace.
El Príncipe de Dinamarca después de la muerte de su padre
ha quedado atormentado, este se le aparece en forma de espectro. Él sabe que su
tío Claudio asesinó a su hermano para apoderarse del trono y para afianzar mas
su poderío se caso con la reina Gertrudis.
Ante tal situación Hamlet se va alimentando de odio, cada
día está más inestable y sin pensarlo va llevando a trastornar a su enamorada, la
dulce y tierna Ofelia, quien al no sentirse correspondida se suicida. Todo se
torna más oscuro e ingresa en acción Laertes, hijo de Polonio y hermano de
Ofelia, quien se pone al tanto de la situación y jura venganza, idea un plan, un duelo y para lograr la muerte del
Príncipe Hamlet envenena la punta de la espada que usará y por si algo saliera mal tiene preparada una copa con vino envenenado. La tragedia se hace presente a través de la muerte
quedando solo aquel que contará como fueron los hechos.
La puesta que se
repone en el Teatro San Martín cuenta con la actuaciones de Joaquin Furriel,
como protagonista, quien obtiene mayor precisión en el segundo acto, ofrece
buenos matices y trabajo corporal, destreza e interpretación; Luis Ziembrowski,
como Claudio, que muestra una versatilidad y un desempeño excelente en su papel
de Claudio; una vez más asistimos al gran lucimiento de Marcelo Subiotto como
Horacio y Claudio Da Paisano, como Polonio; el resto del elenco está correcto. La
versión de Rubén Szuchmacher se encuentra muy bien adaptada, con un vestuario
diferente adaptado a esta década, también cuenta con una escenografía inteligente
(aunque no resultó del todo lograda la aparición y los movimientos del espíritu
del Rey), ofreciendo dinamismo y buen ritmo.
Una vez más se muestran los pensamientos claros de William
Shakespeare (1564-1616), tocando temas que transcienden las épocas como: el
poder, la venganza, el odio, el amor, el rencor, la codicia y la corrupción entre
otros. Una historia que nos deja claros mensajes
para pensar y reflexionar.
Elenco:
Joaquín Furriel, Luis Ziembrowski, Belén Blanco, Marcelo Subiotto, Claudio Da
Passano, Eugenia Alonso, Agustín Rittano, Germán Rodríguez, Mauricio Minetti,
Pablo Palavecino, Agustín Vásquez, Lalo Rotavería. entre otros Dirección: Rubén
Szuchmacher. Duración: 180 minutos
(incluye dos breves intervalos). Funciones: Jueves a sábados, 20 hs/
Domingos 19.30 hs. Localidades desde $210.
Sala Martin
Coronado del Teatro San Martín: Av. Corrientes 1530, CABA.
Mi Opinión: Muy buena
Por: Susana Salerno
@susanasalerno1
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