Dirección: Nima Nourizadeh
Actores: Jonathan Daniel Brown, Oliver Cooper, entre otros
Género: Comedia
Origen: Estados Unidos, 2012
Duración: 88 minutos
Calificación: Apta para mayores de 16 años
A mi manera de ver se trata de una combinación de “Superbad” y “The Hangover”, tiene una estructura muy similar solo que estas historias están más inclinadas al público adulto y el estreno de hoy más al público adolescente, aunque ninguna deja una enseñanza, solo divertir por distintas situaciones que se van generando en su desarrollo, y todo esto no es un ejemplo de nada.
Un joven Thomas (Thomas Mann) cumple años y sus padres le regalan un auto para que se traslade desde su casa a sus estudios, los dueños de casa deben realizar un viaje y lo dejan solo a su hijo, lo autorizan a festejar con sus amigos pero solo puede utilizar el jardín de la propiedad.
Por lo tanto el viaje de los padres se convierte en la excusa perfecta para organizar una gran fiesta, junto a sus amigos y compañeros de escuela Costa (Oliver Cooper), JB (Jonathan Daniel Brown) y Dax (Dax Flame) este último es quien filma con su camarita en mano durante el desarrollo de toda la película.
Existe un refrán muy cierto ¿Cuándo el gato no esta... los ratones están de fiesta?, quien no hizo alguna travesura en ausencia de sus padres, aunque esta sobrepasa todos los limites; aquí vemos tres adolescentes quienes en un fin de semana organizan una fiesta fuera de control y lo filman todo con cámara en mano, son chicos ricos y chicas que son tomadas como objetos sexuales.
Estos personajes son compañeros en la escuela y no son ni líderes ni populares, es más, en algunas ocasiones son agredidos; mientras estos chicos esperan a sus invitados en un principio todo tiende a convertirse en un fracaso.
Pero para la desgracia de todos los vecinos esto se convierte en una celebración de lo más y más desproporcionada, ni la mascota que es un Yorkshire se pierde la fiesta, para que se den una idea ingresan a la propiedad más de 2000 personas.
El filme tiene momentos francamente ocurrentes, lo divertido no llegua por el lado de los diálogos (que es bastante pobre), alcohol y drogas, gran parte se expresa por los efectos y las bromas visuales, numerosas chicas semi-desnudas, como la bella Alexis Knapp, muchas imágenes de desenfreno, no da respiro; el problema es que no tiene historia, ni subtramas, son varias imágenes de descontrol, no deja ningún mensaje, ni nada positivo, y recuerdo que suerte que tuve al ver “La fiesta inolvidable” con Peter Sellers, entre otras.
Mi Opinión: Regular
Por: Susana Salerno
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