Dirección: Marco Bellocchio
Actores: Sergio Castellitto, Jacqueline Lustig, entre otros
Género: Drama
Origen: Italia, 2002
Duración: 105 minutos
Calificación: Apta para mayores de 13 años
El protagonista de la historia es Ernesto (Sergio Castellitto), es un afamado pintor e ilustrador de cuentos para niños, se encuentra separado de su esposa Irene, es padre de un niño que vive algo atormentado.
Un día se entera por el misterioso Don Pugni, secretario del enigmático Cardenal Piumini, que a su madre la quieren hacer santa.
Al recibir la noticia se queda asombrado, por un lado porque su familia siempre le ocultó la verdad, y por otro porque nada de eso se ajusta a su modo de vida, con su mundo de artista libre y ateo.
La muerte de su madre es bastante traumática, su hermano insano, la acuchilló en la cama, el problema surge que no se sabe muy bien, la duda es si estaba despierta o dormida, porque si dormía no puede ser mártir, ya que no perdonó la mano que la mató, pero si estaba despierta, entonces tal vez lo perdonó, y en ese caso puede cambiar todo.
En pocas horas, sus familiares que deseaban contar con él en todo lo referente al proceso de beatificación, sus hermanos, tías y su ex mujer encuentran la oportunidad lucrativa, todo es muy tentador, multiplican las presiones y los conflictos no tardan en aparecer.
El recuerdo de su madre y de su sonrisa, van haciendo que Ernesto reaviva su pasado, cambie radicalmente su forma de vida actual y siga con sus ideales o no.
El film de Bellocchio (Vincere) es un interesante enfoque sobre los rituales de la cultura italiana, la familia, la religión, la educación, los deseos, la hipocresía. Es polémica, potente, algo de surrealismo, tensión dramática; maravillosamente actuada y narrada, con una excelente dirección de arte, una buena mezcla entre imágenes cinematográficas y teatrales, y muy buena la elección de la música, la iluminación, los colores y los diferentes planos.
Mi Opinión: Muy Buena
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