Película: Ni Dios, ni patrón, ni marido

Dirección: Laura Mañá
Actores: María Alche, Alejandra Darin, entre otros
Género: Drama
Origen: España/Argentina, 2009
Duración: 96 minutos
Calificación: Apta para mayores de 13 (con reservas)

La directora y actriz Laura Maña nació en Barcelona.El elenco: Maria Alche, Alejandra Darin, Ulises Dumont, Daniel Fanego, Ana Fernandez, Agatha Fresco, Joaquín Furriel, Esther Goris, Jorge Marrale, Laura Novoa, Eugenia Tobal, entre otros.
Cuando la policía rosarina amenaza de muerte a Virginia Bolten (Eugenia Tobal) como represalia a su prédica anarquista, ésta se traslada a Buenos Aires; ahora se refugia en la casa de Rogelio (Ulises Dumont), un hombre de espíritu generoso y solidario que fue amigo de su padre.
Esta mujer tiene un gran temperamento y rápidamente se contacta con Matilde (Laura Novoa), una mujer también anarquista que lleva a cabo su militancia en una fábrica de hilados, propiedad del italiano Genaro Volpone (Jorge Marrale).
Este encuentro se produce cuando en la hilandería estalla un conflicto por el despido de una de las obreras; la presencia de Virginia es decisiva para llevar adelante la protesta, la medida de fuerza no alcanza sus objetivos, como consecuencia de la misma se constituye un grupo que, junto a Virginia, intentará hacer realidad un viejo proyecto de ésta: la edición de un periódico anarquista en el que la voz de la mujer resuene con una firmeza y contundencia inédita para la época.
Aquí aparece el personaje de Lucía Boldoni (Esther Goris), una estrella de la ópera, rebelde entre los poderosos; se va entremezclando en una relación de amor informal con un senador conservador (Daniel Fanego), pero ella después se enamora de un hombre más joven y abogado radical llamado Federico (Joaquín Furriel), que no aporta demasiado, (algo de telenovela), podríamos decir que es innecesaria e intrascendente, se utiliza para agregar algunas obviedades y lo que era el poder político y económico.
Después de salvar distintos reveses, el periódico “La Voz de la Mujer “gana la calle, convirtiéndose en el primero en Latinoamérica que englobó las ideas comunistas-anarquistas y feministas.
La fortaleza de la personalidad de Bolten trascendió los límites de la ciudad: ella encabezó la primera conmemoración y marcha por el 1º de Mayo, en 1890.
Un gran despliegue de producción, donde se destaca la reconstrucción de la época, la dirección de arte y el vestuario, tiene algunas situaciones interesantes como el machismo de la época; pero al relato le falta profundidad, se va diluyendo, el guión es estructurado y poco creíble, las actuaciones son correctas y otras algo sobreactuadas.

Mi Opinión: Regular