lunes, 1 de febrero de 2016

Claudia Lapacó es Filomena Marturano

Es la historia de una mujer que por amor a sus hijos es capaz de afrontar cualquier desafío.

Esta es una de las piezas teatrales más famosa del director, cómico, autor y actor napolitano Eduardo De Filippo (1900-1984). Fue estrenada en 1946. Se llevo a la televisión, cine y teatro, mediante distintas adaptaciones. La lleva a la pantalla grande el cineasta Vittorio de Sica y la  protagonizan Sophia Loren y Marcello Mastroianni en 1964; en Argentina en 1950 por Tita Merello y Guillermo Battaglia con dirección de Luis Mottura; entre otros. A lo largo de los años subsiguientes se continúo representando.
 Ambientada en 1940, cuenta la historia de una mujer Filomena Marturano,  humilde, analfabeta, que sufrió la miseria extrema y es un ser de gran corazón, que la vida llevó a trabajar en un cabaret y a ejercer la prostitución. Un día en ese burdel conoce a Domenico Soriano (Antonio Grimau), un hombre de mundo quien conoce Paris, Londres, Nueva York, entre otras ciudades, mujeriego, mayor que ella y que se convierte en su amante por años.
Luego de varios años de convivencia entre idas y venidas, en su lecho de muerte Filomena le deja su última voluntad: desea que la convierta en su esposa. Cuando consigue aquello que tanta anhelaba se pone al descubierto que ella fingió todo y goza de muy buena salud. Domenico se revela a la farsa e intenta por todos los medios divorciarse alegando las malas intenciones de esa mujer. Pero lo que él no sabe es porque lo hizo, hay una verdad oculta que la ha mantenido por años escondida, ella tiene tres hijos varones maravillosos, Ricardo es sastre, Miguel plomero matriculado y Humberto es periodista. Y uno de estos muchachones es  hijo de Domenico.
¿Hasta dónde se la puede juzgar a esta madre que ha dado todo para criar a sus hijos? alimentos, una educación,  un porvenir para que no pasen necesidades y ahora pretende un apellido para ellos y formar lo que siempre quiso una familia. Ella apostó a la vida, al amor, les dio el derecho a nacer y no abortó.
Los protagonistas de la obra tienen una gran química, cantan, bailan e interpretan. Lapacó le pone mucho a su personaje, realizando un gran desgaste en escena, es un deleite verla, te pasa por todos los estados de ánimo, reís, te emocionas, lloras y reflexionas. Es una gran actriz muy dúctil, siempre sobresale tanto en el drama,  como en la comedia y musicales. Grimau no es un personaje muy querible, aunque en lo actoral se luce y se mueve con naturalidad. Ambos son conocedores del escenario. Incluye canciones, música y baile. Es una linda historia de amor.
Acompañan bien: el actor, modelo y abogado Victorio D'Alessandro (“Casi ángeles”) personaje el sastre, Matías Mayer,  ("Ghost") e Ignacio Pérez Cortés, ellos interpretan a los tres hijos de la heroína. Además trabajan: Natalia Cocciuffo, ("Dos pícaros sinvergüenzas"), Abián Vainsteon (“El jardín de los cerezos”), Milagros Almeida ("Mineros", "Hair"), entre otros. Cuenta con una escenografía de lujo de Eugenio Zanetti, ganador de un Oscar por el Diseño de Arte del filme "Restauración" en 1995. Y dirección de Helena Tritek. Se debería ver el tema de las alfombras pueden generar algún tropiezo, falta ajustar algunas interpretaciones y diálogos, seguramente se consigue a lo largo de las funciones. Esta obra trae un poco de aire fresco a la escena nacional.

Funciones: viernes y sábados 22h / jueves y domingos  20.30h
Localidades Platea y palcos $180, Pullman $120 /
Día popular (jueves): Platea y palcos $130, Pullman $90
Duración: 80 minutos
Desde el 21 de enero al 10 de abril de 2016
Teatro 25 de Mayo, Triunvirato 4444, CABA

Mi Opinión: Muy Buena
Por: Susana Salerno
@susanasalerno1

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