domingo, 25 de mayo de 2014

Priscilla, la Reina del Desierto- el musical.

Un maravilloso espectáculo para entretenerse y emocionarse.

Cuenta la historia de tres personajes: Tick (Alejandro Paker, una vez más demuestra todo su talento), Adam (Juan Gil Navarro, una composición excelente) y la adultez de Bernardette (Pepe Cibrián Campoy, un maestro también en la actuación y un gran comediante). Ellos se dedican a realizar shows de transformismo y sus vidas se modifican cuando Trick recibe un llamado de su ex esposa, quien le dice que le parece que ya es tiempo que conozca a su hijo que tiene casi 10 años y nunca lo ha visto hasta ese momento, de esta forma se organiza un viaje con sus otros dos amigos, quienes desconocen los verdaderos motivos,  con el pretexto de hacer una presentación en un casino, de paso poder revivir viejas épocas, recuperar los sueños y para ello deberán emprender un viaje atravesando el desierto australiano.
Pero a quien más le cuesta esto es a  Bernardette, una viuda que no puede olvidar a quien fue su marido y aun llora sobre su tumba, finalmente se propone unirse a la aventura, quien tampoco falta es el desprejuiciado Adam y este increíble viaje lo realizan con el gran protagonista de la historia, un micro cuyo nombre es “Priscilla” (impactante ver este transporte en el escenario, es majestuoso e  impactante).
En el camino se  encuentran distintos personajes, todo tipo de situaciones y dificultades, no faltan los inconvenientes con algún homofóbico, pero también pueden encontrarse con un mecánico muy especial Bob (Omar Calicchio, estupendo) y su esposa oriental Cynthia (Sabrina Artaza, una destacada actuación) quienes los ayudan y los respetan, hasta que llega el momento de decir la verdad y siguen una serie de situaciones que conducen al desenlace final.
Desde la primera escena, con sus canciones e interpretaciones, el espectador queda deslumbrado y boquiabierto, es una gran fiesta de color, luces, brillo, vestuario, maquillaje y coreografías. Una escenografía a lo largo de la obra que es extraordinaria, su producción resulta impecable, tiene mucho ritmo, se crea una verdadera fiesta en la que no faltan  la diversión y el deleite; entretiene, hay ternura, tiene sus momentos dramáticos que conmueven y también te llevan a la reflexión.
A lo largo del musical se disfrutan partituras famosas de la música disco y pop (dirigida por Gaby Goldman) canciones clásicas de los años ‘80 y ’90, de Dionne Warwick, Donna Summer, Madonna, Cyndi Lauper, Village People, entre otras, por momentos tiene un toque de “La jaula de las locas” y “Mamma mía”.
Están tan bien dirigidos por  Valeria Ambrosio,  que cada uno de los intérpretes brillan en cada escena, Juan Gil Navarro, Alejandro Paker y Pepe Cibrián Campoy, demuestran un talento descomunal; cantan, bailan, actúan y se los ve muy sueltos, juntos tienen una gran química. Otros de los personajes que  se destaca es la cantante  Florencia Benítez quien interpreta a una de las tres divas, Mirta Wons (Shirley), simpática, Romina Groppo, admirable, entre otros. Los espectadores aplauden de pie y da para salir de la sala cantando.

Funciones: Miércoles a Viernes 20:30 Hs/ Sábado: 19 y 22:45 Domingo: 20 /
Localidades: desde $ 150.
Teatro Lola Membrives: Av. Corrientes 1280 / 4381-0076 / CABA

Mi Opinión: Excelente
Por: Susana Salerno

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