domingo, 14 de abril de 2013

15 Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI)


Vuelve a Buenos Aires una nueva edición del BAFICI.

El Ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, y el Director Artístico del 15 BAFICI, Marcelo Panozzo, presentaron en el Centro Cultural Recoleta la 15ta edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, que del 10 al 21 de abril desplegará una programación muy nutrida y novedosa con más de 400 películas en once sedes. Durante once días, porteños y turistas de todas las edades podrán disfrutar de la creación más arriesgada proveniente de distintos países.
A continuación, la sinopsis de algunos de los films que se presentarán en dicho Festival seguido de los días y horarios de proyección:

Bloddy Daughter,de Stéphanie Argerich.
“Soy la hija de una diosa”, bromea en un momento de Bloody Daughter Stéphanie Argerich. ¿Bromea? Exagera, apenas: casi ningún amante de la música clásica dudaría en ubicar a mamá Martha (nacida en Argentina, pero desde hace décadas ciudadana del mundo, o más bien de la música) en el Olimpo reservado a las y los mayores pianistas del planeta. Stéphanie, la menor de las tres hijas que Argerich tuvo con tres maridos distintos, aprovecha su posición privilegiada (y la cámara que su madre le trajo de una de sus mil giras) como compañera de viaje por Polonia, Japón, Italia y unos cuantos países más para capturar rarísimos momentos de esa intimidad que la artista siempre se esforzó por preservar. ¿Dónde más podrían ver a Argerich en pijama, recién levantada, hablando trivialidades acerca de los desayunos? ¿O paseando por el Jardín Botánico de Palermo y mirando viejas fotos familiares? Claro que, como en cualquier relación madre-hija, no todo es color de rosas y en Bloody Daughter está uno de los momentos más genuinamente tristes del Festival, que tiene que ver con Lyda, la primera hija de Argerich.

Ma 16, 20.35, V. Recoleta 4/Ju 18, 22.50, V. Recoleta 4. /Do 21, 18.00, V. Recoleta 4

El crítico, de Hernán Guerschuny.
Esta es la historia breve y agridulce de un momento en la vida del crítico de cine Víctor Téllez (Rafael Spregelburd), en el que la discusión acerca de cuán mala es la película que acaba de ver, con el eterno bar de la esquina como telón de fondo y la compañía de un grupo de contertulios sacados de una improbable versión de The Big Bang Theory escrita por José Pablo Feinmann, queda de lado para que su agrietado corazón empiece a experimentar otro tipo de latido. “Mierda. Estoy atrapado en una comedia romántica”, dice Téllez, y es eso lo que le pasa: conoce a una mujer (Dolores Fonzi) que no sólo se mete en su vida como un torbellino, sino que además lo arrastra a vivir en el género cinematográfico maligno por excelencia. En su película debut, el crítico Hernán Guerschuny demuestra saber mucho de ambos géneros, la comedia multicolor y la crítica de cine gris, y se anima con una historia romántica sin medias tintas que es a la vez familiar y atípica, osada y sentimental. 

 Vi 19, 22.50,  V. Caballito 7.

El gran simulador, de Néstor Frenkel.
Al igual que su inmediatamente anterior Amateur, El gran simulador se centra en un personaje singular, apasionado por lo que hace. Pero René Lavand no es un amateur, es un profesional: de la ilusión, de las cartas, de contar historias. Un gigante histórico de la cartomagia que construyó su carrera y su inmenso prestigio internacional con solamente una mano, la izquierda (la derecha la perdió en un accidente). Pero esta circunstancia y muchas otras son relatadas por Lavand con un halo de misterio socarrón, con la gracia y el dominio del que sabe que divierte, que distrae, que hace creer en lo imposible con tal habilidad que derrota toda desconfianza. Frenkel se mete en la casa del ilusionista, lo sigue, lo deja seducir con su arte (también en extraordinario material de archivo), y consigue una cercanía que nos permite acceder de forma privilegiada a la vida de Lavand. Es decir, a la vida que el ilusionista dispone ante nuestros ojos y ante la cámara de Frenkel. Todo lo que vemos es verdad, lo que no podemos asegurar –felizmente– es que sea cierto. 

Mi 17, 23.10, V.  Recoleta 7 /Sa 20, 17.20,  V. Recoleta 5

El Olimpo vacío, de Pablo Racioppi y Carolina Azzi.
La película política argentina más poderosa en muchos, muchísimos años, se apoya en la figura de Juan José Sebreli, pero logra trascenderla, tal como hace el autor de Los deseos imaginarios del peronismo con los temas de sus mejores libros: pasan a ser una piedra de toque, una excusa (gigante, sí, pero con su carga de accidente a cuestas) para ir y venir por la Argentina y sus dilemas, por este país orgulloso de casi todo aquello de lo que debiera estar avergonzado. A partir de los “mitos” patrios Gardel, Evita, Che y Maradona (que como recorte nacieron para este documental gracias a una idea de los directores, luego fueron adoptados por Sebreli para su libro Comediantes y mártires y, finalmente, terminaron como estampitas en el pabellón nacional de la Feria del Libro de Frankfurt), la película dialoga con Sebreli sobre la historia argentina reciente y lo hace con una potencia y un desparpajo extraordinarios, apoyándose en un uso muy pocas veces visto (en un estado de sampleadelia casi dionisíaco) de archivos de todo tipo.

Ma 16, 22.30, A. Belgrano 3 /Mi 17, 17.25, A. Belgrano 3 

El precio de la entrada general es de $20 y $15 para estudiantes y  jubilados que acrediten su condición. 
Para mayor información: 0-800-333-7848 – 

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