Director y Guión: Giuseppe Tornatore
Actores: Jacques Perrin, Philippe Noiret, entre otros
Género: Drama
Origen: Francia/Italia
Duración: 174 minutos
Apta para mayores de 13 años
Estreno en Argentina: 18-09-14
Una encantadora historia de amor que
atraviesa las barreras del tiempo. A 25 años de su estreno.
Este film se ha instalado en la memoria de muchos
espectadores que tuvieron la suerte de disfrutarla. Pasan los años y continúa
siendo fascinante, tiene todos los elementos para cautivar el corazón de
cualquier espectador que sepa apreciar esta belleza cinematográfica. Se
desarrolla en los años 40 en un pequeño pueblo italiano donde sus habitantes se
encuentran con las incidencias de la
posguerra, donde muchas familias están sufriendo por la falta de alguien, y
estos pasan parte de su tiempo en una hermosa sala de cine el “Nuovo Cinema
Paradiso”.
Todo comienza cuando a Salvatore “Totò” Di Vita (Jacques
Perrin) un importante director de cine
en Roma ya maduro, su pareja le cuenta que recibió un llamado telefónico de su
madre desde su pueblo dejando como mensaje que su amigo (fue como un padre) Alfredo
(Philippe Noiret) ha fallecido. A partir de ese momento y del reencuentro en su
pueblo, vamos 30 años hacia atrás, comienzan
los recuerdos de su infancia y todo va en orden cronológico desde su niñez
hasta la adultez de Salvatore.
De esta forma comenzamos a recorrer las vivencias de los
distintos personajes de ese pueblo y su
narración transita por una gran historia de amor, que divierte, emociona, inquieta y moviliza todo tipo de sentimientos,
pasando por la soledad, la pobreza y las frustraciones, pero donde también se
hace presente la esperanza. Todo bajo las estupendas interpretaciones de un
rostro angelical del niño Totó (Salvatore
Cascio), sus orejas visibles, esos ojos brillantes que van reflejando su curiosidad , la pasión y el deslumbramiento por las
proyecciones de las películas de la época en esa sala que da el nombre a la
película. Él no tiene padre ya que lo ha perdido en la guerra, vive con la
angustia de una madre joven y una hermana pequeña.
El otro protagonista es Alfredo (Philippe Noiret), un operario
encargado de la sala de ese cine, ofrecía
las proyecciones de la época, tras la Segunda Guerra Mundial, pero también
existía la censura donde el párroco del pueblo se encargaba previo a la
proyección de cortar escenas que
contenían besos y situaciones excesivas de apego. También forma parte de la
trama el amor, cuando Totó adolescente se enamora de Elena la hija del
banquero.
Seguirán pasando los años pero esta encantadora historia
quedará en la memoria de varias generaciones, cuando escuchen unos minutos de
su música todo llega rápidamente a la memoria. Un muy buen guión, fotografía y
ahora para saber más para el deleite de varios con 49 minutos extras de
duración y la trama devela muchos secretos y nuevamente conmueve. Una lección
de vida imperdible.
Este film nació un poco en una etapa de pesimismo del
cineasta italiano Giuseppe Tornatore, con un toque de nostalgia, cuando
aparecían las primeras videocaseteras y películas en este formato, y así llega el homenaje a las salas de cine y
sus películas pero a pesar de todo aun el cine sigue vivo.
Mi Opinión: Excelente
Por: Susana Salerno
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