El pasado miércoles 24 se realizó en la Sala María
Guerrero del Teatro Nacional Cervantes la tercera edición de “El Cervantes en
el Cervantes”, ciclo que tiene como protagonistas a los trabajadores del Teatro
Nacional Cervantes.
DANZA- “Mujer que danza por el mundo”
Completan el elenco los ballets invitados Alkimiah de
Oscar Flores, Ruh Lubnaniah de Hernán Soleiman y Fábrica de Arte de Maximiliano
Guerra.
Programa: Ice queen (danza con elementos),
Oriental, Derbake, Abanicos de fuego (Japón) Flamenco Fusión, Ote´a Poiri
(Bellynessian), Tribal Fusión, Aaja Nachle (Bollywood), Danzas folklóricas
Árabes, Tango oriental, Almini kif, Bellydance, Solo de derbake.
Duración: 60 minutos.
Única Función
Muestra las vicisitudes que suele atravesar
un actor que proviene del teatro independiente y quiere trabajar en el circuito
oficial.
También en la misma sala ese mismo día como cierre del Ciclo “El Cervantes en el Cervantes”, el espectáculo “Cyrano un
vodevil franco- argentino”, con texto y dirección de Pablo Bontá y las
actuaciones de Diego Freigedo ("El conventillo de la Paloma", entre
otras) y Enrique Iturralde (Actor, director, locutor, autor y docente de
teatro, Trabajó en “Otelo, una tragedia”; entre otras).
Solo dos personajes en escena, un director franco-
argentino, consagrado internacionalmente, que llega a Buenos Aires para poner
en escena en un teatro oficial “Cyrano de Bergerac” de Edmond Rostand y un
actor de teatro independiente que es seleccionado a través de un casting.
La acción se desarrolla en un escenario sin escenografía,
se apoya en las luces, sombras y en los
protagonistas quienes le van dando a la obra matices, un buen manejo del
escenario y bastante humor, la platea se entretiene, emociona y surgen muchas
carcajadas.
El espectador vive las dificultades que trae el realizar
en escena un clásico, el trabajo del actor que viene del teatro independiente y
va a trabajar en el circuito oficial, la concurrencia a varias audiciones y el
esfuerzo por ser reconocido, las largas horas de trabajo, por otro lado la
relación con un exigente director, que esta será su última obra y todo tiene
que salir a la perfección. Y algunas críticas a la hora de llevar una obra a
escena.
Los protagonistas nos brindan excelentes
interpretaciones, por momentos profundas,
lo gestual se complementan muy bien con los diálogos o parlamentos, tienen
química se conectan y se desplazan bien en escena.
En los pasajes de dicha obra se le rinde un afectuoso
homenaje a Ernesto Bianco (1922- 1977) su último recordado trabajo fue en “Cyrano
de Bergerac” de Edmond Rostand. También a otros actores reconocidos como es el
caso de Alfredo Alcón (haciendo referencia a “Alfredo que ya está un poco grande”, quien ya tiene 83 años).
El vestuario de Alejandro Mateo, iluminación de Magali
Acha, tratamiento musical de Fernando Aldao. La operación de sonido está a
cargo de Julián Bontá, el entrenamiento en esgrima de Gustavo Pintos y el
diseño gráfico es de Pablo Bolaños. La fotografía es de Andrea Ferrando y la
asistencia de escena de Sofía Bontá.
Esta obra obtuvo tres nominaciones a “Los Premios ACE
2010”.
Duración: 75 minutos
Única Función
Mi Opinión: Muy Bueno
Por: Susana Salerno
Teatro Nacional Cervantes-Sala María Guerrero: Libertad
815, CABA-
Teléfono: 4816-6878
Ambos espectáculos fueron a beneficio de las Salas Pediátricas del
Hospital Municipal de Quemados a través de “Cuentacuentos”. Con entrada
gratuita.
Algunos espectadores dejaron libros de cuentos, juguetes
didácticos y alimentos no perecederos.
Aquí un breve fragmento de la obra:
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