Humor y Reflexión
Todo comienza con un grupo de actores: Luciana Maquez, Gustavo Slep, Gonzalo Amor y quien se encarga de los arreglos musicales, entre otros elementos que aporta Lucas Forte, además la utilización de varios apagones para ir cambiando de escena. Ellos nos dan toda la magia en el escenario, a través de sketches, clown, lo poético, improvisaciones y momentos que hacen al mundo del espectáculo pasando por el absurdo, para ir creando vínculos con elementos entre imaginarios y reales: macetas, plantas, la correa con un perro (similar a lo hacía Carlitos Balá con su Angueto).
Las frases o una palabra del espectador (a quien le habían pedido que escriba antes de ingresar a la sala) aportan a los actores para ir improvisando situaciones divertidas, también la platea puede pedir la creación de alguna situación de la vida, personajes y hasta ser representada la vida de quien o quienes lo deseen. Ahí está uno de los tantos vínculos que se propone entre interlocutores y público. Pero a pesar de todo lo expresado le falta mayor contenido para darle otros matices y va cayendo la energía con la cual comienza. Por momentos puede resultar hasta confusa y eso hace que no termine brindando mucho de lo que promete. No obstante, esta cuestión que señalo, posee en el hecho de la improvisación utilizada como técnica teatral un punto fuerte.
Mi Opinión: Buena
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