Esta obra estuvo en gira a cargo el Teatro Nacional Cervantes y el elenco estaba compuesto por: Palomino, Álvarez y Silvina Bosco; en esta oportunidad es el mismo elenco pero cambia la actriz por Ana Yovino, dirigidos por Manuel Vicente, una obra con un texto interesante como suelen ser los que provienen de la pluma de Mauricio Kartun.
Gran parte de su desarrollo transcurre en una habitación pequeña, desordenada, donde se pueden observar: un ropero, un poncho, una mesa con varias cosas sobre ella, una radio antigua, hasta una escupidera, allí vive a Pacheco (Juan Palomino), sin ningún compromiso, responsabilidades, ni obligaciones.
Luego de varios meses de búsqueda, Nico (Rodrigo Álvarez) su hijo de unos 16 años, zapateador, lo encuentra en esta pieza sucia, en los fondos de una parrilla en la ciudad de Campana, Pacheco siempre abandonó por cada nueva relación amorosa.
Este dúo formado por padre-hijo, (como el significado de la palabra “partener” son: compañero, socio, colaborador, o pareja de un artista en un espectáculo), ellos ofrecían sus números de recitado y zapateo en peñas folclóricas y parrillas tradicionales.
Ahora tras este encuentro Nico viene a buscar su lugar pero su padre es un ser cómodo, ingrato y egoísta, tiene otros proyectos en mente, ya tiene reemplazo, en esta ocasión será Nydia “La paraguayita” (Ana Yovino), profesora de folclore, y además compañera en la cama.
Este hombre vive casi borracho en esa habitación pobre en todos los sentidos, donde co habitan las cucarachas, pero allí con cierta tristeza vemos al artista pobre, romántico y soñador. Ellos se enfrentan constantemente a las carencias y a sus propias debilidades humanas hallándose expuestos constantemente a los conflictos sociales.
La obra gira apoyándose en la paternidad, el no asumir las responsabilidades, la importancia de los vínculos familiares, el sobrevivir, sostener lo insostenible, la manipulación y el hecho de que solo le interese pasar un buen momento y usar a las mujeres.
Esta pieza teatral fue escrita por el dramaturgo Mauricio Kartun en los 80 (representada en 1988 por: Lito Cruz, Juanita Hidalgo y Gustavo Velázquez).Habla de la soledad, de los vínculos y de las ilusiones; el espectador se divierte en distintos momentos, pero también se conmueve bastante. Lleva a la reflexión y tiene mucho del grotesco criollo.
Funciones: De jueves a sábados, a las 21.30 y domingos, a las 21.
Localidades: $50 /jueves Populares: $40.
Teatro: Nacional Cervantes (sala Orestes Caviglia), Libertad 815
Mi Opinión: Buena
Por: Susana Salerno
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