Una historia emotiva, con toques de humor y con el profesionalismo que
caracteriza a Gerardo Romano.
Unos días antes de estrenar “Un judío común y corriente”
el actor y abogado Gerardo Romano (68) y
su director Manuel González Gil ofrecieron una conferencia de prensa y nos
dieron la posibilidad de apreciar un fragmento de la obra.
Susana Salerno -
¿Quería saber cuánto tiempo llevo la adaptación de la obra y si tiene algo de
actualidad?
Gerardo Romano - El trabajo de adaptación lo hizo Lázaro
Droznes, tuve la oportunidad de
encontrarme con el director más trabajador y más aplicado, el bicho de teatro
más agudo, un pez en el agua en el teatro que es Manuel y acepté trabajar doble
turno durante tres meses porque a pesar que he hecho unipersonales este es
mucho más complejo. Es un solo personaje con situaciones emocionales que no son
las que vieron de mucho costo y requirieron mucho trabajo y si metimos mucha
mano nosotros en la adaptación porque el libro original es para cine es una
película así que tuvimos que…
S.S. - ¿Y toca
temas de actualidad?
G. R. - Si de muchísima actualidad sobre todo
para los argentinos que tuvimos un
holocausto mas que fue un genocidio un autor que se aplicaba al tema que se
llama Daniel Feierstein, que tiene un libro que leí "La práctica social
genocida" habla de politicidio en la Argentina porque sería por las ideas
el colectivo social es las ideas los cuadros armados, los cuadros no armados,
los amigos, el panadero, el chofer, el taxista, no sé, las gente que estaba en
la agenda de alguien que tenía un compromiso algo así. La industrialización
alemana, el centro de Europa es el
centro del mundo y Alemania es el centro de Europa, y toda la cultura se
trasladó ahí desde la filosofía de los griegos todo se traslada y todo nazi
crece en Alemania sin embargo ellos logran la maquina esta que selecciona,
carga y desplaza millones de personas en trenes. Hay campos de trabajo, de
exterminio y los campos de exterminio se producen con la desaparición, borrando
lo otredad, borrando la gente que va a la cámara de gas, desnuda, famélica,
esquelética, sin dientes, sin pelo, aterrada
y eso no es lo mismo que morir en una cama rodeado de tus seres queridos
de una neumonía eso es bien distinto, entonces los alemanes se ocuparon que no
quedara ni un diente que fuera
desaparición y aniquilamiento. Por eso seguramente el decreto que firmo
la....este..., no sé si llamarla Presidenta María Estela Martínez pero aquel
decreto que decía aniquilamiento ni sabría lo que estaba diciendo pero los
militares se lo tomaron a pecho pero tampoco lo supieron hacer porque empezaron
a aparecer cadáveres acá, allá, en el
Río de la Plata en fin lo que todos conocemos.
@susanasalerno1
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