Contra la marginalidad y las carencias de un alumnado.
Las primeras imágenes nos muestran a Lucio Garmendia (Juan
Minujín) atravesando una crisis laboral y afectiva, ya separado de Mariela (Bárbara
Lennie) y que va poco a poco reordenando su vida. Ellos tienen una única hija, Sol
(Renata Lerman, hija del director en la vida real. Una revelación), una
adolescente que se siente cansada de estar trasladándose de casa en casa no
solo ella sino también sus objetos personales y se siente presionada porque su
padre quiere que rinda un examen de ingreso en un prestigioso colegio.
Lucio no logra ingresar una cátedra en la UBA y termina
aceptando dar clases como suplente de Literatura en una escuela ubicada en el
conurbano, cerca de la Isla Maciel. Los chicos que asisten a clase tienen
distintas complejidades, son adolescentes y no resulta nada fácil que se
acerquen a la materia que dicta. Mientras van pasando las clases va conociendo
a sus alumnos; los escucha, intenta ingresar en su universo y se involucra. Además,
se deberá enfrentar a hechos violentos, a las drogas y a las amenazas. Lucio
intenta ayudarlos, evitando que algunos alumnos dejen de cursar, entre otras
complejidades.
Por otra parte, su padre conocido como “el chileno” Roberto (Alfredo Castro, brillante interpretación) tiene serios problemas de salud y pese a todos los obstáculos maneja un comedor comunitario para unas 100 personas, en la misma zona donde Lucio ejerce la docencia, pero vive amenazado por los narcos y los punteros del lugar. Junto a él trabaja Dilan (Lucas Arrúa, en una correcta interpretación, te trasmite sus vivencias) que es uno de los alumnos de Lucio y en quien encuentra ciertos valores importantes y por eso intenta ayudarlo.
La cámara en movimiento constante va siguiendo a cada uno de
los personajes, ofreciendo mayor dinamismo, nos ayuda a observar mejor los
rostros, va reflejando la realidad que viven ciertas poblaciones y retratando
una realidad. Además, posee encuadres perfectos, contiene diálogos muy
interesantes, mucha tensión, suspenso, adrenalina y emoción. Están muy bien
aplicados los rubros técnicos, entre otras herramientas. Muy bien dirigida por
Diego Lerman, (“Refugiado”, “La mirada invisible”) que aborda perfectamente los
temas relacionados con lo social, político y los vínculos logrando movilizar al
espectador.
Juan Minujín va manejando muy bien los tiempos, explotando
esos vínculos entre padre-hijo, hija-padre, alumno-docente, resultando
excelente toda su interpretación; en los papeles secundarios María Merlino
(esposa del director) como Clara una profesora de Biología que se involucra en
distintas situaciones laborales y afectivas y por último Rita Cortese como la
rectora que no se involucra demasiado y tiene poca paciencia. El film tiene
algunos parámetros similares al cine del cineasta francés Laurent Cantet. Muy
Buena.
El suplente (2022). Dirección: Diego Lerman. Actores: Juan Minujín, Bárbara Lennie, Alfredo Castro, Rita
Cortese, María Merlino, Lucas Arrúa, Renata Lerman.
Género: Drama. Origen: Argentina. Duración: 1 h 51 minutos. P-13
Por @susanasalerno1
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