Una comedia francesa con poco vuelo
El protagonista de este relato es Adrien (Benjamin Lavernhe,
“La crónica francesa”) de 35 años, algo bohemio, que se pone constantemente
frente a la cámara proyectando todos sus miedos y ansiedades y se encuentra en
medio de una crisis existencial. Su preocupación aumenta cuando su novia Sonia
(Sara Giraudeau), con quien lleva sin cruzar palabra hace bastante tiempo, no
responde a sus mensajes y él cuenta las horas, los minutos y los segundos que
no se ven.
Su vida se complica y se pone más tensa cuando una noche tiene que asistir a una cena familiar que le resulta fastidiosa, es uno de los momentos que más detesta, donde su padre siempre hace los mismos comentarios, su madre sirve la misma cena y su hermana está totalmente deslumbrada con su futuro esposo. Todo se enreda cuando su cuñado le pide que dé el discurso del brindis de su boda.
El discurso habla de las relaciones humanas, marcando cierto sarcasmo y cinismo. El monólogo del protagonista se produce con la voz en off, se va intercalando con distintos personajes, inclusive cuando estos se encuentran en acción, y parte del recorrido a través del flashback. El personaje que interpreta Benjamin Lavernhe no resulta atractivo y carece totalmente de carisma. Posee un aire al cine de Woody Allen, pero todo termina siendo una comedia que no causa gracia, utilizando varios comentarios, chistes y acciones que intentan hacer reír, pero no lo logran y acaba siendo aburrida. Regular.
El brindis (2020). Director: Laurent Tirard. Actores: Benjamin Lavernhe, Sara Giraudeau, Kyan Khojandi, Julia Piaton, François Morel, Guilaine Londez, Sébastien Chassagne, Sarah Suco, Sébastien Pouderoux, Émilie Ascensao. Género: Comedia. Origen: Francia /Bélgica. Duración: 1 hora 27 minutos, P-13
Por @susanasalerno1
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