Dirección y Guión: Pablo Spatola.
Intérpretes: Eduardo Jozami, Oscar Terán, Horacio
González, …
Género: Documental.
Origen: Argentina.
Duración: 72 minutos.
Apta para todo público con leyenda.
Una aproximación a la vida de Carlos Olmedo,
fundador de las FAR.
Este documental sobre la vida de Carlos Olmedo, miembro
fundador de las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) en la República Argentina
posee la particularidad de plasmar en setenta y dos minutos un recorrido por la
trayectoria de un intelectual y militante comprometido con su tiempo. Carlos
Olmedo nació en asunción del Paraguay en 1944, se formó en el Nacional Buenos
Aires y se graduó en Filosofía en la Sorbona de Francia. Fue ejecutivo de la
firma Gillette y hasta participó en un almuerzo con Mirtha Legrand.
Este polifacético intelectual es retratado por Pablo
Spatola en este documental que no ahonda en el debate político e ideológico
sobre los intentos fracasados de conjugar marxismo y peronismo, o sobre la
particular mirada que tenía Olmedo acerca del rol revolucionario del peronismo
sino que a partir de una mirada, se podría decir hasta poética, Spatola indaga
más en el ser humano, aquel hijo de un médico y una enfermera que queda viuda
muy tempranamente y debe hacerse cargo de la crianza de Carlos y sus dos
hermanos, o aquel que según los testimonios de los que lo conocieron poseía una
capacidad oratoria como pocos, a la vez que intimidaba por su estatura
intelectual.
La película cuenta con una investigación muy acertada,
basada en fuentes orales, escritas y fotográficas. Los testimonios que aportan
tanto su hermana Alicia, como sus compañeros de militancia (Eduardo Jozami,
Horacio Gonzalez, Oscar Terán y Pilar Calveiro entre otros) dan cuenta de un
militante plenamente seguro del rumbo que debía tomar una organización político
militar y que era imprescindible para llegar al socialismo fusionar las FAR con
Montoneros, es decir producir el encuentro entre marxismo y peronismo.
Es muy importante el aporte que hace Pablo Spatola al
cine testimonial que en estos últimos doce años ha contribuido a ahondar más en
el conocimiento que se tiene sobre una etapa de la Historia argentina que sin
dudas ha dejado una huella imborrable en la memoria de los que habitan este
suelo, no solamente porque hubo jóvenes que tenían sueños y la esperanza de una
sociedad más justa, sino porque además, así como lo pensaba Olmedo, la lucha no
se termina en un gabinete, sigue en las calles.
Mi Opinión: Buena.
Por: Hernán Jager
@HernanJager
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