Dirección: Sebastián Schindel
Elenco: Joaquin Furriel, Luis Ziembrowski,…
Género: Drama
Origen: Argentina/Venezuela, 2014
Duración: 99 minutos
Apta para mayores de 13 años
Estreno en Argentina: 26.02.15
Un hombre humilde y analfabeto es sometido a
la esclavitud en pleno siglo XXI.
El cineasta Sebastián Schindel (40) debuta con esta ficción
que le costó 12 años de investigación, llega a la novela del mismo nombre cuyo
autor es el abogado y criminólogo Elías Neuman, fallecido en el 2011 y se
interna en una historia apasionante. Schindel se destacó como documentalista y dentro
de sus trabajos se pueden mencionar: “Mundo Alas”, “Rerum Novarum” y “Cuba
Plástica”, entre otras. Se sumerge en
esta historia basada en hechos reales, protagonizada por Joaquín Furriel, quien
personifica a un carnicero que acuchilló a su patrón, cansado de las terribles
humillaciones que le hacía vivir constantemente, en una relación de amo y
esclavo.
Narra los momentos que vive un trabajador analfabeto Hermógenes
Salvidar (Joaquín Furriel) un peón del
campo santiagueño que busca un futuro en Buenos Aires, junto a su esposa Gladys
(Mónica Lairana, “El niño barro”). Él trabaja para Don Latuada (Luis Ziembrowski),
dueño de una cadena de carnicerías. Latuada es un ser siniestro, violento,
manipulador, usurero, avaro, un individuo despreciable, corrupto, capaz de
vender carne podrida camuflándola sin interesarle absolutamente nada y con
total impunidad.
El relato se va entremezclando entre el presente y el
pasado. Vemos a Hermógenes, un ser dócil, obediente como un perro, con un
defecto físico, que va perdiendo todo, hasta su nombre, su patrón se lo cambia por Santiago, le saca su
documento, lo manipula constantemente con ciento de promesas pero siempre
existe una terrible presión psicológica. Todo es miserable, el lugar donde lo
hace vivir, la explotación, el maltrato y hasta tiene un instructor de
carniceros (Germán De Silva, “las acacias”, “Relatos Salvajes”) que le enseña
todos los trucos para engañar a los clientes y poder así venderles carne en mal
estado.
El espectador ya conoce desde un principio que Salvidar
mato a su patrón. Las actuaciones de Furriel y Ziembrowski son impecables. Hay
que destacar el trabajo de Furriel, lo vemos sumiso, como trabaja y maneja los distintos elementos de la carnicería,
como marca su defecto físico y como a través de un trabajo impresionante de
maquillaje remarca los gestos y las miradas.Es para destacar además como
mantiene la tonada santiagueña a lo largo de la película en una lograda
composición que realmente es merecedora de un Premio” Cóndor de Plata”. Ziembrowski
logra ese hombre oscuro y odiable. Complementan con actuaciones correctas:
Mónica Lairana y Guillermo Pfening como el abogado defensor.
Contiene escenas de gran dramatismo, buenos planos y
clímax, entre otros elementos cinematográficos. Un film que sirve para debatir
varios temas: la violencia psicológica, el abuso del poder, la explotación
laboral (en talleres textiles, chicas de las provincias o extranjeras obligadas
a ejercer la prostitución entre otras formas de esclavismo moderno). Una fuerte
crítica al poder judicial, a la sociedad, y al Estado en su conjunto que también
es culpable porque excluye del sistema a muchos hombres y mujeres que no pueden
insertarse en él, entre otras razones debido a que los índices de analfabetismo
(sobre todo en el interior) siguen siendo elevados. La música apropiada en cada
momento y para escuchar con detenimiento la bella letra del final.
Mi Opinión: Muy Buena
Por: Susana Salerno
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página.