Una comedia dramática con buen ritmo y un
desenlace sorprendente.
Todo comienza en un departamento. Una noche cualquiera
vemos comiendo en una extensa mesa sencilla al matrimonio compuesto por el señor Piscis (Gabriel Goity) y su mujer
(Laura Oliva) cada uno sentado en los extremos de la misma, reina la
tranquilidad y el silencio; apenas se escucha el ruido de los cubiertos. Pero
todo eso se rompe cuando suena fuerte el timbre de un teléfono, lo curioso es
que ellos dicen no tener este artefacto. Los cuadros no son los que tienen ellos, las
llaves no abren y la voz en el teléfono pregunta por Schmitt. ¿Quién es en
realidad este matrimonio?, y en especial el jefe de familia.
Ellos encuentran el receptor, surgen varios llamados
insistentes y atienden, el número es el correcto y quieren hablar con el Sr.
Schmitt, niegan que viva esa persona allí, no tardan en descubrir que el
interior del departamento ha cambiado, los cuadros no son sus cuadros, su ropa,
los libros y las llaves entre otros elementos no los reconocen como suyos.
Todo continúa con situaciones de enredos, humor, momentos
alocados, diversión y surgen las preguntas: ¿quiénes son realmente ellos, son
los dueños del departamento, quienes son en realidad, es una pesadilla? muchos
elementos son confusos, intervienen otros personajes y los espectadores deberán
armar este rompecabezas.
La puesta tiene además intriga y suspenso, es atractiva, los personajes juegan con el humor y por
momentos dramáticos. No es conveniente dar demasiados detalles para que la obra
no pierda su esencia. Esta pieza se encuentra dirigida por el talentoso Javier
Daulte que eligió como protagonistas a Gabriel Goity (siempre rinde en escena,
muy ágil y dúctil) y Laura Oliva (su
personaje es interesante) y como actores secundarios (cada uno con una cualidad
particular): un policía (Carlos Defeo), un psiquiatra (Fabián Minelli) y un
hijo (Mauricio González).
El autor, es el francés Sebastien Thiery, quien en un
principio se dedicaba a la actuación y tiempo más tarde se inclinó por la
escritura; aquí en varios pasajes se
roza el absurdo y el humor negro y quienes los hayan leído tiene influencias del
dramaturgo y escritor francés de origen rumano, Eugène Ionesco ("La
cantante calva", "El rinoceronte”, "La lección"). Javier
Daulte intenta que el espectador busque en su interior su identidad, logra una comedia ácida, que intranquiliza y
por momentos asfixia. Tal vez uno de sus grandes logros es que supo encontrar
la buena química entre los protagonistas.
Funciones: Miércoles y jueves 20 45 hs; Viernes 20 hs,
Sábados 22 hs y Domingos 21 hs. Localidades desde 200$ HASTA EL 26.10.14
Teatro Paseo La Plaza, Av. Corrientes 1660, CABA.
Mi Opinión: Muy Buena
Por: Susana Salerno
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