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viernes, 24 de enero de 2014

Película: Ladrona de libros

Dirección: Brian Percival
Actores: Sophie Nélisse, Geoffrey Rush, entre otros
Género: Drama
Origen: Estados Unidos/Alemania, 2013
Duración: 131 minutos
Apta mayores de 13 años
Estreno en Argentina: 23-01-14

Una historia que tiene buenos momentos y un hecho histórico que nadie debería olvidar.

Este film es la adaptación cinematográfica de la novela de Marcus Zusak de 2006. Se han vendido más de seis millones de ejemplares en todo el mundo, fue traducida en más de treinta idiomas, además ha ganado varios premios literarios y se ha reconocido como el mejor libro del año en numerosas listas. Y Hollywood al conocer todos estos datos, (Ni lerdo ni perezoso…) enseguida la trasladó a la pantalla grande.
Lo que tal vez no tuvieron en cuenta es que son muchas las historias de algún Best-Seller que son adaptadas  para el cine como sucedió con “El niño con el pijama de rayas” de John Boyne, súper emotiva, como otras del Holocausto “El pianista”, “El lector”, etc.
La historia comienza en febrero de 1938 con la narración de La Muerte (la voz de Roger Allam, “Juegos de Tronos”; “La Reina”), esto continúa en varios momentos. Transcurre en un pueblo de Alemania a principios de la Segunda Guerra Mundial, Frau Heinrich (Kirsten Block, "El lector") traslada a una niña Liesel Memimger (Sophie Nélisse) de unos trece años, analfabeta que  acaba de perder a su hermano y su madre (Heike Makatsch, “Love Actually”) por ser comunista y que se ve obligada a salvar a su hija del nazismo y la da en adopción a una familia.
Sus nuevos padres son: Hans (Geoffrey Rush) quien le dará muchísimo cariño,  le enseñará a leer y ella a través de la literatura encontrará su refugio. En el rol de mamá, Rosa (Emily Watson, cumple en su interpretación pero su personaje no crece demasiado) malhumorada, huraña y gruñona para todos; y allí conoce a quien será su amigo Rudy (Nico Liersch), se la pasa corriendo quiere ser tan rápido como Jesse Owens (1913-1980) y quien desea como premio un beso. Pero un día llega una visita inesperada que puede poner a la familia en peligro, Max (Ben Schnetzer "Happy Town", Serie), el hijo de un judío que fue amigo de Hans y ellos lo esconderán en la casa.
La película intenta siempre emocionar en varias escenas, pero su estilo es convencional, con cierto tono infantil, le falta tensión, tiene casi todos  los clichés de las películas relacionadas con la segunda guerra mundial, acá los nazis no son temibles, el pueblo no demuestra un sentimiento antisemita, no transmite el miedo de esconder a un judío, algunos actores hablan con distintos acentos, algunos problemas narrativos, Liesel roba muy fácilmente libros de la biblioteca del alcalde e intenta crear tensión cuando Rudy se tira al Río, entre otras situaciones.
Es impecable la reconstrucción de época, la partitura encantadora de John Williams (“Caballo de guerra”; “Star wars: Episodio I - La amenaza fantasma”);  una cuidada fotografía del alemán  Florian Ballhaus (“Red”); el director, Brian Percival, no es muy conocido, pero ganó un premio BAFTA al mejor corto con About a girl (2001). La protagonista la joven canadiense Nélisse  de tan solo 13 años ("Profesor Lazhar") aporta con su carita angelical, la ingenuidad, el encanto y es natural; el australiano Geoffrey Rush (su próximo trabajo en “Gods of Egypt”, 2016) es efectivo. Resulta entretenida, sencilla y todo se refleja a través de la mirada de una niña de trece años.

Mi Opinión: Buena
Por: Susana Salerno

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