Un musical recomendable para toda la familia
de 3 a 100 años.
Llega a la cartelera porteña esta obra musical pensada para los chicos
pero sin dejar afuera a los adultos, es una buena propuesta para aproximar a
todos al tango. Es parte de nuestra cultura y casi siempre se identificó como
un género para los grandes, se suelen
realizar espectáculos para los turistas y hace un tiempo y en hora buena se está acercando a otras
generaciones.
La historia comienza cuando Juan (Hernán Matorra) va a
una propiedad antigua porque piensa venderla, ese lugar pertenecía a su abuelo
y una vez allí ordenando las cajas descubre objetos y cartas, aunque sin imaginarlo encuentra
secretos y parte de su identidad.
Todo se desarrolla en un conventillo donde revivimos los
años 30, allí aparecen en escena quienes vivían en ese lugar, los inmigrantes:
el tano, la rusa, el tano, el guapo y los hijos de estos que ya son porteños.
Entre música, cantos y bailes, frases sacadas de los tangos
y milongas, la obra nos va llevando a
una tierna historia de amor entre dos jóvenes Tanguito (Fernando Dente) hijo
del tano Expósito (Juan Pablo Pereira), enamorado de Milonguita (Agustina
Vera), su padre Donato (Luciano Guglielmino) dueño de la panadería “La
Milonguita”; el amor no correspondido que sienten: Sarita (Vanesa Butera) y
Deka (Guido Botto Fiora) y el villano es Rasúl (Diego Mariani).
Una obra que se acerca a nuestras raíces: los
conventillos, los inmigrantes, acompañados por tangos muy conocidos, que forman
parte de la trama, donde se demuestran los valores como el amor, la amistad, la
verdad, el compañerismo y la solidaridad. No faltan los enredos y el humor. Está llena
de una magia que va captando la atención de los chicos, las
esferas luminosas, el arnés, el escenario que se extiende por uno de los
pasillos, las edificaciones pintorescas, mucho brillo y color y los avioncitos de papel que vuelan en varios
cuadros, (Junto con el programa a los
chicos les dan un papel para que armen sus avioncitos).
La escenografía y el vestuario es atractivo con lindos
climas, las actuaciones correctas, Dente
muy simpático y tierno, al igual que Agustina Vera, que además tiene una escena
en el balcón como “Romeo y Julieta”; Tiki
Lovera interpreta a la encantadora Mawiya madre de Sarita, Hernán Matorras
acompaña con su bandoneón, la guitarra y
el teclado queda muy atractivo.
El resto del elenco acompaña muy bien (Diego Mariani,
Guido Botto Fiora, Luciano Guglielmino y Juan Pablo Pereira), todos cantan bien
en un espectáculo recomendable para toda la familia, no falta ni la nostalgia
ni el sainete. La obra fue Ganadora de los Premios Nacionales de Cultura 2012.
Teatro Maipo– Esmeralda 443 – CABA –
Funciones: Sábados y Domingos 16.00 hs. (Hasta
septiembre)
Duración: 1 hora y 20 minutos.
Localidades: desde $80 a $120
Mi Opinión: Muy Buena
Por Susana Salerno
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