Dirección y Guión: Daniel Gimelberg
Actores: Nahuel Viale, Nahuel Pérez Biscayart, entre
otros
Género: Drama
Origen: Argentina,
Duración: 94 minutos
Apta para mayores de 16 años con reservas
Cuando la soledad, el temor y la angustia no resultan ser una buena compañía.
Esta es la opera
prima de Daniel Gimelberg, con un
destacado elenco: Nahuel Viale, Nahuel Pérez Biscayart, Romina Richi, Carlos
Portaluppi, Alejandra Flechner, Verónica Llinás, Germán de Silva, entre otros. Su
relato va y viene en dos tiempos, estas se van intercalando y con la ayuda del
flashback conocemos mejor a su protagonista. Nacho (Nahuel Viale) recorre la
calle Lavalle para luego encontrarse en la oficina de Carlos (Carlos Portaluppi). Observamos sus
diálogos para ir conociendo como fue antes.
Nacho tiene 21
años, una vida relajada, vive en familia, estudia arquitectura, tiene muchos
amigos, conocidos y una vida sin sobresaltos, viviendo momentos felices con Tomás
(Nahuel Pérez Biscayart) , Matías (Martín Piroyansky), Silvia (Verónica Llinás)
la madre de Tomás, su novia Ana (Guadalupe Docampo) y la descripción de su vida.
En otro tiempo de
su vida con 23 años algo sucedió y cambio, se transformó en un ser solitario,
oscuro, silencioso, sumergido en una enorme tristeza. Su casa donde se
compartían asados en familia y con amigos, lugar donde se tomaba sol en la
pileta en verano y se pasaban gratos momentos, se transforma en una casa
helada, la pileta sucia, vacía y un abandono total, hasta el protagonista se
viste con colores oscuros.
Todo es demasiado traumático, es una de esas personas que
pueden llegar a disparar hacia cualquier lugar, tanto en lo emocional como en su vida diaria, además
vemos en su mirada mucha bronca y tristeza, una sed de venganza, hasta sufre
una situación difícil en la calle. No logra entregarse a nadie, se niega a la
ayuda de sus conocidos, y hasta incomoda a Lorena (Romina Ricci) con quien se relaciona en forma circunstancial
y entra en su vida como cualquier mujer que conoce a un joven que le gusta y
desea involucrarse con él sin saber nada de este.
Cuenta con una buena fotografía de Buenos Aires y la
estupenda música de Luis Alberto Spinetta y Fito Páez. Su trama es psicológica, el mundo adolescente, juega un rol interesante la sexualidad, el
paso del tiempo es bastante importante, las estaciones del año, el verano, la
alegría y la emoción. El invierno, la tristeza y la nostalgia. Pero donde hay
vida puede haber esperanza. Su relato es algo tibio y por momentos se torna
tedioso.
Mi Opinión: Buena
Por: Susana Salerno
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