Película: El ministro

Dirección y Guión: Pierre Schoeller

Actores: Olivier Gourmet, Michel Blanc, entre otros

Género: Drama

Origen: Francia, 2011

Duración: 115 minutos

Apta para mayores de 13 años

Cuando se tiene poder todos están a tu alrededor pero cuando este se debilita ¿Quiénes quedan?

Todo comienza cuando El Ministro de Tránsito de Francia Bertrand Saint-Jean (interpretado por el actor belga Olivier Gourmet, quien es productor de esta película, y además suele trabajar con los hermanos Dardenne), después de haber tenido una pesadilla erótica (¿sería un sueño premonitorio?), y  luego debe enfrentarse a un trágico accidente de un micro en la ruta, que dejó como saldo varias víctimas, en su mayoría niños; este hombre se enfrenta a todo y nunca se lava las manos.

El Ministro de golpe se encuentra con una gran responsabilidad, siente una gran opresión, esta la lucha del poder, la crisis económica, estará a prueba constantemente, y la confianza del pueblo. Él no pierde nunca su presencia e intenta mantenerse firme pese a algunos obstáculos que se le presentan en su camino por sus adversarios y hasta se toca el tema de las privatizaciones.

Por otro lado se encuentra el Secretario del Ministerio Gilles (Michel Blanc); la directora de comunicación  Pauline (Zabou Breitman) y su esposa Séverine Saint jean (Arly Jover), cada uno de estos personajes aportan lo suyo; donde vemos como la oposición lo ve debilitado, algunos compañeros le dan la espalda, no se juegan por nada, la falsedad se encuentra a la orden del día, pero él a pesar de todo es decidido, tenaz, e  intenta continuar en sus funciones enfrentando las adversidades del momento y manteniendo la compostura.

Esta historia se encuentra muy bien narrada, con buenos diálogos y actuaciones, llena de traiciones, injusticias, irónica, ¿el pez más grande siempre se come al chico?, y aquí ¿eso puede suceder?, tiene muchos puntos de contacto con la actualidad de cualquier país, no deja de ser en ningún momento un film para pensar, reflexionar y en todo momento logra que el espectador se mantenga atento a cada situación, y hasta participar o tomar partido de la acción.

Mi Opinión: Muy Buena

Por: Susana Salerno