El regreso de un clásico “Las brujas de Salem”

El fanatismo y la hipocresía humana como solo Arthur Miller pudo mostrar. Un clásico de la literatura vuelve a los escenarios porteños de la mano de un gran elenco.

Este clásico lo protagonizaron en 1973: Alfredo Alcón, Leonor Manso y Alicia Bruzo, y en 1987, con Arturo Bonín y la dirección de Oscar Fessler; también fue llevada al cine protagonizada por Daniel Day-Lewis como John Proctor y Winona Ryder como Abigail y también en 2002 el director Joseph Sargent.
En la aldea de Salem (actual estado de Massachusetts- conocida en aquel tiempo como “la nueva Inglaterra”), en 1692 eran llevados a juicio aquellos que practicaran la brujería y surgían las luchas internas de las familias coloniales y los fanatismos, fueron condenadas a muerte 25 personas acusadas de brujería, en su mayoría mujeres, y se encarceló a muchísimas más, y muchas fueron llevadas a juicio y acusados por brujería.
Esta tragedia ambientada a fines del siglo XVII fue escrita por Arthur Miller en 1955. Escrita durante el macartismo en plena "caza de brujas “paradójicamente. comienza en el bosque la negra Tituba, criada del reverendo Parris (Julia Calvo, muestra todo su oficio) junto a un grupo de jovencitas Betty y Elizabeth Parris, y Abigail Williams (hijas y sobrina del reverendo), se encuentran bailando semi desnudas e invocando espíritus, son sorprendidas en el medio de la noche por el reverendo Parris, las chicas se asustan y una de ellas se enferma, esto es un escándalo en el pueblo, no está bien visto en la comunidad cristina y es una ofensa a las buenas costumbres. Otro reverendo Mister Hale (Carlos Belloso, pese al dramatismo, es quien le da una cuota de humor), es requerido para el caso y, sin saberlo, es quien interroga a las jóvenes -¿Alguien te obliga a hacer esto?
Entre el grupo de jovencitas esta Abigail Williams (Lali Espósito, a la que solo por momentos le falta más fuerza dramática) quien esta encaprichada con John Proctor (Juan Gil Navarro- brillante la composición de su personaje, logra una gran concentración), un hombre casado, un escándalo en esa época, esta fue sirvienta en su casa, mientras su esposa se encontraba enferma y como la carne es débil John Proctor comete adulterio, cuando este se niega a continuar esa relación, Abigail por ese desamor y por venganza, desea ver muerta a Elizabeth (Belén Santos), esposa de Proctor.
Quien preside el tribunal es Roberto Carnaghi (el vicegobernador- una gran actuación) que juzga a los acusados de brujería; todo se torna más difícil para todos, Giles Corey (Carlos Kaspar- un buen trabajo), Rita Cortese (Rebecca Nurse, convincente), una mujer sensible, que finalmente termina condenada a la horca como consecuencia de la mentira de estas jovencitas, que por miedo solo desean salvarse; en otros roles: Alejandro Fiore (el señor Putnam), Oscar Alegre (el señor Nurse), y con buenas actuaciones de Graciela Tenenbaum y Roberto Catarineu, pero hay otras flojas.
Sus diálogos son muy interesantes, porque marcan como se pensaba en esa época, crítica con dureza aquella hipocresía y como podían vivir llenos de farsas y apariencias, la escenografía es fija nos situamos en el bosque, diferentes casas, su terreno rustico y en la prisión con cambio de luces, sombras (marcando el bien y el mal), en la puesta el director con los cuatro apagones respeta los actos de la obra, está muy bien marcada la música, al ser una sala chica el público participa más, se encuentra más en contacto con las situaciones y se puede lograr un mayor dramatismo. Como es fuerte el tema se requiere en la sala absoluto silencio.

Elenco: Carlos Belloso, Roberto Carnaghi, Rita Cortese, Lali Espósito, Julia Calvo, Alejandro Fiore, Oscar Alegre, Carlos Kaspar, Graciela Tenenbaum, Roberto Catarineu, Guillermo Marcos, Belén Santos , entre otros.
Funciones: miércoles a viernes, a las 21, sábados, a las 21 y a las 23.30 y domingos, a las 20.
Localidades: Desde $150.
Duración: 2 horas 30 minutos aprox. (sin intervalo).
Teatro: Broadway 2, Av. Corrientes 1155.

Mi Opinión: Buena
Por: Susana Salerno