Dirección: Marcos Carnevale
Actores: Graciela Borges, Valeria Bertuccelli, entre otros
Género: Comedia Dramática
Origen: Argentina, 2011
Duración: 101 minutos
Calificación: Apta para mayores de 13 años
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El cine muchas veces nos introduce en historias de vida y esta no es la excepción, cuántos de nosotros escuchamos o conocimos a personas que vivieron una doble vida, de personas que amaron, fueron amados y a su vez enfrentadas por el amor del mismo hombre; esto es lo que nos plantea un poco Carnevale (Elsa y Fred 2005, Tocar el cielo 2007 y Anita 2009).
Gira cuando una joven mujer llega al hospital con Augusto, un hombre mayor que ingresa a la sala de emergencias con un ataque cardíaco, mientras la esposa Elena (Graciela Borges), se encuentra trabajando, le avisan y cuando llega ahí conoce a Adela (Valeria Bertucelli); es quien espera saber sobre su salud y se niega a despegarse de su lado.
En un momento Augusto le pide a Elena, algo muy difícil de conceder, son sus últimas palabras que “la cuide”, y es cuando se entera, que esa joven de unos treinta años, con aire adolescente es la amante de su marido.
Es algo dificultoso para cualquier mujer y va reaccionando ante la terrible noticia, enterarse del engaño y además pedirle que la cuide, a alguien que no conoce y fue su rival, de un amor clandestino; y aquellos espectadores que hayan vivido una situación similar tal vez se sientan identificados en algún punto y hasta se les escape un lagrimón.
Ellas fueron amadas, amaron, pasaron momentos inolvidables con el mismo hombre, una conocía datos de la otra, la otra no; hay que superar el duelo y como van reaccionando cada una ante la pérdida, que termina siendo no cualquier hombre.
Estas mujeres son dos polos opuestos, hay un mundo muy diferente entre ellas, además de la edad; vemos de un principio Elena, es de una clase alta, rutinaria, autosuficiente, culta, es documentalista y llevaba una vida tranquila; la amante es simple, es joven, impulsiva y es la otra, quien también sufre y se deprime y ambas deben compartir el mismo duelo.
Quienes le dan un toque de comedia son los personajes de: Esther (Rita Cortese) que es su asistente, su amiga, confidente y va aportando bastante a la trama; con una actuación a su medida; y alguien infaltable, al estilo almodovariano, la empleada domestica cama adentro, aquella que sabe todo, Justina (Martín Bossi), un travesti paraguayo, algo rolinga, simpático, humano, y en un papel bizarro.
Es una historia sencilla donde las sorpresas son previsibles, la cámara juega bastante con las miradas, un poco de llanto, por momentos resulta convincente, un film muy prolijo, una verborragia de Bertucelli con un nivel interpretativo no muy diferente al de “Un novio para mi mujer”, y Borges con más de 50 filmes, bellísima a sus setenta años se luce en un terreno que lo maneja a la perfección.
Todo tiene su importancia en el cine, la música ayuda para acentuar momentos claves, le da ese tono melancólico, el tema “Paisaje” (escrita por Franco Simone), aquí entonada por Vicentico y después hay pequeños lujos como: el cameo de Juan Cruz (hijo de Borges) y de los directores Carnevale y Daniel Burman.
Mi Opinión: Buena
Por. Susana Salerno
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