Película: El fin del Potemkin

Dirección: Misael Bustos
Género: Documental
Origen: Argentina, 2011
Duración: 76 minutos
Calificación: Apta para todo público

Muchas veces es muy interesante conocer historias de distintos inmigrantes de nuestro país, de esta forma surge este documental que nos trae Misael Bustos en su opera prima y la producción de Luis Puenzo (La historia oficial, 1985).
Este film esta seleccionado para participar en la 5° Muestra de Cine Argentino en Leipzig que se realizará del 23 de septiembre al 2 de octubre de 2011.
Cuando a fines de 1991 con la disolución de la Unión Soviética, tras la renuncia de Gorbachov, el barco pesquero El Latar II, en el que trabajan, el electricista naval Viktor Yasinskiy y el maquinista Anatoli Atankievich, queda abandonado en Mar del Plata; estos marineros inician el desafío de sobrevivir en un país extraño, lejos de sus familias, sin dinero para regresar, junto a otros sesenta tripulantes y que sin duda cambió la vida de todos.
Los tripulantes abandonados reclaman sus salarios, esta la desesperanza, los intereses políticos y personales y las relaciones entre la ex URSS y la República Argentina.
Veinte años después, sin haber regresado a su patria y una familia a la que dejaron atrás, siguen peleando por sobrellevar el destierro; se van reflejando las diferentes épocas y sus consecuencias.
Ellos viven llenos de recuerdos y nostalgia, con cierto sabor amargo, Viktor partió de su pueblo unos días antes del cumpleaños de su hija Lulia y nunca volvió a verla, acá en otras tierras conoce otra mujer y se vuelve a convertir en padre, pero vive en Comodoro Rivadavia, y mira con mucha angustia un video de sus suegros quienes no hablan muy bien de él.
El documental es muy atractivo, se rodó en Moscú, Bielorrusia, Letonia, Mar del Plata y la Patagonia Argentina, está lleno de: nostalgia, recuerdos y un presente incierto, de aquellos inmigrantes que por alguna razón debieron abandonar sus tierras para sobrevivir en otras extrañas, esta la factura que esto representa, tal vez varios espectadores se sentirán identificados, no solo por ellos mismos, sino también por algún familiar; que por alguna razón estuvieron obligados a sobrevivir en otro lugar y en algunos casos formar una nueva familia.
En esta historia de vida, su desarrollo es dinámico y atractivo, está llena de interesantes fragmentos de noticieros, fotos, testimonios; estos hombres sufrieron la adaptación a otro idioma, costumbres y cultura, todo en el marco del capitalismo y puedo agregar que quizás alguna historia está menos expuesta que otra.

Mi Opinión: Buena
Por: Susana Salerno