Película: Culpable o Inocente

Dirección: Brad Furman
Actores: Matthew McConaughey, Marisa Tomei, entre otros
Género: Suspenso
Origen: Estados Unidos, 2011
Duración: 117 minutos
Calificación: Apta mayores de 13 años con reservas
http://www.thelincolnlawyermovie.com/

La historia gira en relación a Mickey Haller (Matthew McConaughey), un abogado, que circula con un auto Lincoln, un chofer negro que es en parte su confidente nos da la pauta de su nivel adquisitivo, defiende a criminales de poca monta procedentes de los barrios bajos, otro dato: es inescrupuloso, mantiene una relación amorosa con una mujer de fuerte carácter, Maggie McPherson (Marisa Tomei), y ambos son padres de la niña Hayley Haller (Mackenzie Aladjem).
De su profesión obtiene buenos beneficios, entre otras cosas, con el desarrollo de la historia nos vamos enterando de más detalles; pero su vida cambia cuando un día es contratado para defender a un joven blanco Louis Roulet (Ryan Phillippe), sus padres son ricos, es acusado de intento de violación y asesinato; todo da la pauta que le tendieron una trampa y que algo de esto esté relacionado con la posición de su familia.
Comienzan los interrogantes, la búsqueda, él no quiere cometer errores del pasado, pide ayuda a su amigo un ex policía que se convirtió en un investigador privado, Frank Levin (William Macy), develar situaciones que no quedan muy claras, en medio de todo esto no solo esta descubrir la verdad y liberar a su cliente; están sus problemas personales, su ex esposa Maggie fiscal del distrito que aun esta enamora de él.
La música original de Cliff Martínez aporta bastante el desarrollo de la historia, tiene suspenso, estupenda fotografía que incluye locaciones como Los Ángeles, San Francisco (Prisión de San Quintín y Golden Gate), entre otras, la historia está bien contada y no aburre, todas las actuaciones son muy buenas, es un film interesante pero no demasiado diferente a otros como por ejemplo “La Verdad Desnuda” (1996) de Gregory Hoblit con Richard Gere, Edward Norton y Laura Linney.

Mi Opinión: Buena
Por: Susana Salerno