Dirección: Andrés Martínez Cantó, Santiago Nacif Cabrera, entre otros
Género: Documental
Origen: Argentina, 2010
Duración: 80 minutos
Calificación: Apta para todo público
Género: Documental
Origen: Argentina, 2010
Duración: 80 minutos
Calificación: Apta para todo público
Es un documental de Andrés Martínez Cantó, Santiago Nacif Cabrera y Roberto Persano, con la participación de La Chilinga y música del Chango Farias Gómez; toman la vida de jóvenes presos en el Instituto de Menores Almafuerte en la Plata.
Estos jóvenes alojados en el Instituto de Menores de Máxima Seguridad “Almafuerte” tienen su primer acercamiento al registro audiovisual; con un taller de cine y video documental funciona como excusa para que realicen un cortometraje dentro del penal y darles tal vez una salida laboral o que tengan interés por algo.
También está el proyecto de la revista Seguir soñando, quienes la escriben son estos chicos que están en ese lugar, y es en parte el contacto con el de afuera y con diferentes reportajes.
La cámara le fue generando en ellos fascinación y libera, una sonrisa, a estos seres que por diferentes causas delinquieron, fueron expulsados de la sociedad, en parte olvidados y vivir entre la sombra, esos muros del lugar y esas rejas, y en parte forman parte de la llamada mano dura.
Diferentes son las causas del gatillo fácil, el crecimiento de la pobreza, la baja de salarios, los empleos basura, la falta de educación, todo esto en una sociedad capitalista y un modelo conservador.
Aquí dan su testimonio algunos presos adolescentes como: Jonathan E., uno de los protagonistas principales del film, quien durante una de las salidas con permiso judicial fue asesinado en un enfrentamiento con la policía; Hugo K., que se suicidó durante el período de rodaje; Diego C., quien al finalizar el rodaje se encontraba en libertad condicional, viviendo con su pareja y esperando un hijo y Ezequiel R., que desde principios de año se encuentra en libertad trabajando con su padre.
Haciendo un análisis con declaraciones de autoridades y personal de la institución, el ex ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo y hasta del juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni.
La película muestra que muchos chicos quieren salir de ese mundo y ponen mucho de ellos para ser mejores, otros lo logran los objetos y como luchar ante tal situación; se utiliza mucha cámara en mano y contiene algunos errores cinematográficos, pero nos da el pie para reflexionar, razonar, debatir e investigar.
Mi Opinión: Buena
Estos jóvenes alojados en el Instituto de Menores de Máxima Seguridad “Almafuerte” tienen su primer acercamiento al registro audiovisual; con un taller de cine y video documental funciona como excusa para que realicen un cortometraje dentro del penal y darles tal vez una salida laboral o que tengan interés por algo.
También está el proyecto de la revista Seguir soñando, quienes la escriben son estos chicos que están en ese lugar, y es en parte el contacto con el de afuera y con diferentes reportajes.
La cámara le fue generando en ellos fascinación y libera, una sonrisa, a estos seres que por diferentes causas delinquieron, fueron expulsados de la sociedad, en parte olvidados y vivir entre la sombra, esos muros del lugar y esas rejas, y en parte forman parte de la llamada mano dura.
Diferentes son las causas del gatillo fácil, el crecimiento de la pobreza, la baja de salarios, los empleos basura, la falta de educación, todo esto en una sociedad capitalista y un modelo conservador.
Aquí dan su testimonio algunos presos adolescentes como: Jonathan E., uno de los protagonistas principales del film, quien durante una de las salidas con permiso judicial fue asesinado en un enfrentamiento con la policía; Hugo K., que se suicidó durante el período de rodaje; Diego C., quien al finalizar el rodaje se encontraba en libertad condicional, viviendo con su pareja y esperando un hijo y Ezequiel R., que desde principios de año se encuentra en libertad trabajando con su padre.
Haciendo un análisis con declaraciones de autoridades y personal de la institución, el ex ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo y hasta del juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni.
La película muestra que muchos chicos quieren salir de ese mundo y ponen mucho de ellos para ser mejores, otros lo logran los objetos y como luchar ante tal situación; se utiliza mucha cámara en mano y contiene algunos errores cinematográficos, pero nos da el pie para reflexionar, razonar, debatir e investigar.
Mi Opinión: Buena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página.