Páginas

jueves, 4 de febrero de 2010

Película: Andrés no quiere dormir la siesta

Guión y Dirección: Daniel Bustamante
Elenco: Norma Aleandro, Marcelo Melingo, entre otros.
Género: Drama
Origen: Argentina, 2009
Duración: 108 minutos
Calificación: Apta para mayores de 13 años

Esta es la opera prima del director argentino Daniel Bustamante, ganadora del premio Glauber Rocha en el Festival de Cine en Montreal, esta historia ambientada en el período de la última dictadura militar y protagonizada por Norma Aleandro quien una vez más encarna un personaje vinculado a esa época, como lo hizo en” La historia oficial” (1985) película ganadora del Premio Oscar.
La actriz se pone en la piel de una abuela que debe criar a sus nietos en un barrio donde funciona un centro clandestino de detención; el elenco se completa con Fabio Aste, Conrado Valenzuela, Celina Font, Marcelo Melingo, Ezequiel Díaz, Alicia Aller, entre otros.
La historia transcurre en un pueblo de Santa Fe entre 1977 y 1978 donde Andrés que tiene unos 8 años juega en la calle como cualquier niño junto a sus amigos, vive con su madre Nora (Celina Font) y un hermano mayor Armando (Lautaro Puccia Sagardoy), sus padres se encuentran separados.
Nora trabaja en un hospital y vive las consecuencias de la época, tiene que ver constantemente a personas heridas, maltratada y dañadas, ve pasar la crueldad frente a sus ojos, de uno de los momentos más horrorosos que cualquier ser humano pueda soportar, ella se opone a esto como varios ciudadanos, por eso en sus horas libre reparte panfletos junto a su amigo y novio Alfredo (Ezequiel Díaz).
Pero un día ve una mujer herida, quien le pide ayuda, ella sale consternada ante tal situación
tiene un accidente y muere repentinamente.
En consecuencia sus hijos ante tal tragedia van a vivir con su padre Raúl (Fabio Aste) a casa de su abuela Olga (Norma Aleandro), las relaciones en el grupo familiar comienzan hacer más tensas, muchas discusiones, reproches y por otro lado se mezcla con la casa lindante y sus vecinos; donde funciona un centro de detención clandestino, algo que todos conocen, y que todos prefieren callar, lo mantienen como un gran secreto.
El film es algo previsible, lineal y por momentos cae en lugares comunes, pero está bien narrado, actuado, y va dando varios giros, que lleva al espectador a mantener su interés, presenta conflictos intensos porque el personaje de Andrés debe callar, no puede escuchar, no puede ver, y porque todo está prohibido.
Para él, no solo por su edad, sino por los momentos que acontecen, llega a no ser dueño de su niñez, todo está narrado desde la mirada de un niño de 8 años tal como sucede en el film francés “La culpa es de Fidel” (que cuenta desde la visión de una nena, los cambios políticos de una familia en los 70).

Calificación: Buena

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página.