Recordando con ira

Habla sobre las relaciones amor, odio y el resentimiento.

Esta obra “Mirando hacia atrás con ira” o “Recordando con ira”, se estreno mayo de 1956 el Royal Court Theatre, de Londres, cuyo título original en inglés es “Look Back in Anger”, del dramaturgo, guionista, actor y crítico del establishment británico John Osborne (Londres, 12 de diciembre de 1929 - Shropshire, 24 de diciembre de 1994), su abrumador éxito transformó el teatro inglés.

Un año después se presenta en Broadway, y rápidamente, en Buenos Aires contó con esta pieza se estrenó en la Sala Casacuberta, del Teatro San Martín, el elenco era: Alfredo Alcón, María Rosa Gallo y, como director, Osvaldo Bonet. Mientras en paralelo, el Teatro Laura Pels, del off Broadway de Nueva York, tiene una versión  desde febrero. En 1959  llevada cine que fue protagonizada por Richard Burton con la dirección Tony Richardson.

Parte de la acción transcurre en un departamento donde conviven Jimmy Porter (Esteban Meloni), un universitario, trabaja, se mantiene informado leyendo los diarios, por las noches toca jazz y detesta las clases altas,  su mujer Alison (Romina Gaetani) es sumisa viene de una familia adinerada,   Cliff (Guillermo Arengo), un amigo que sirve de punto de equilibrio de esta relación y en medio de todo está la mejor amiga de Alison,  Helena Charles (Andrea Bonelli) luego se transforma en la amante.

Aquí vemos como Jimmy constantemente descarga su resentimiento, machista, malhumorado, repugnante y ejerce una violencia psicológica sobre Alison, y por el simple hecho de pertenecer a una familia adinerada, por eso se caso con ella, para volcar toda su irá. Su amigo Cliff vive en medio de esta especie de locura, en esta relación y él intenta crear un clima con menos tensiones. Y por otro lado está la presencia de Helena que lo altera a Jimmy porque en un principio quiere sacar a Alison de tanta violencia y esa desazón, pero para todos ellos los resultados serán un tanto inesperados.

Todo se va desarrollando en el escenario semicircular de la Sala Casacuberta, y este quizás es uno de los problemas que presentan alguna de las situaciones,  porque en un momento se pierde bastante las acciones del actor Arengo y la de otros personajes,  ya que todos los espectadores no puedan disfrutarlos, perdiendo tensión,  dramatismo y  emoción.

Podríamos decir que la traducción y versión de Mauricio Kartun es correcta. Respecto a las actuaciones: Esteban Meloni es un actor que por lo general se destaca, recordemos otros de sus trabajos dentro del mismo contexto: "Agosto", "Todos eran mis hijos", "En el cuarto de al lado", pero aquí su personaje es algo apagado y monótono, intenta solucionarlo con gestos; Andrea Bonelli bastante interesante, tiene un buen manejo del escenario y se luce, (como en la obra "Finlandia"); Guillermo Arengo ha sobresalido en sus papeles: “Un tranvía llamado deseo”, “Hamlet”,  pero aquí tiene algunos minutos  importantes; y por último  Romina Gaetani, con su color de pelo muy platinado intenta crear su personaje como la esposa sometida.

La directora Mónica Viñao, que además es  autora y maestra de actores, le da ese toque femenino, a pesar de ser una conocedora del teatro inglés, estudio en Londres, su hija nació allí y su hermano vive allí desde hace cuarenta años; cuando las mujeres se siente condenadas a un mundo incierto, hace referencia a la violencia de género, para reflexionar, analizar y debatir.

Funciones: Viernes y Sábado a las 20hs. Domingo a las 19hs.

Localidades: $ 80, Miér $ 40.

Duración: 95 minutos

A partir del 13 de septiembre, todos los jueves, funciones con Servicio de Audiodescripción para personas ciegas.

Teatro San Martín en la Sala Casacuberta: Avenida Corrientes 1530

Mi Opinión: Buena

Por: Susana Salerno